“Supuestamente por órdenes de Villaverde y Armando Armas, se presentaron ciudadanos uniformados. Arremetieron con la cultura, con su gloria y empezaron a llenar los camiones sin presentar ninguna orden por escrito… ”. Así plasmó su denuncia, sobre una superficie de metal, Oswaldo Vásquez, conocido como el librero de plaza Caracas, luego de que “saquearan” —como él mismo expresó— su negocio.
La noche del viernes 23, a las 7 pm, estaba sentado en su silla de ruedas cuando “llegaron unos hombres uniformados. Uno de ellos me preguntó: ‘¿Usted es el dueño de los libros?’. Le dije: ‘Sí, señor’. Luego me preguntó mi nombre, que también le di; sin más me dijo que estaban cumpliendo órdenes. Así comenzaron a despojarme de todo, se llevaron cerca de 27 mil textos. Lo triste es que los echaron como basura en 5 camiones”, relató.
NO HUBO NADA POR ESCRITO
Oswaldo Vásquez señaló que fue abusivo el proceder de los funcionarios y los comparó con su vivencia años atrás. “Actuaron brusca e irresponsablemente, cual funcionarios de la Cuarta República. ¡Ya estoy curado! Las arbitrariedades sobresaltan de la nada. A mí me habían advertido en otras oportunidades de boca, pero nunca me llegó nada por escrito y eso era lo que yo esperaba, porque no iban a mover una buhonería, sino una biblioteca pública”, agregó.
Mencionó además que no dejará de vender libros por “complacer a ninguna autoridad. Llevo toda mi vida en esto, es lo único que sé hacer, aquí me salieron canas”. Hizo una sugerencia al Centro Simón Bolívar “para que junto a otras autoridades, me asignen la abandonada sede de lo que fue, años atrás, un banco. Así puedo seguir trabajando”.
RESPUESTA OFICIAL
La acción había sido notificada
El comisario Ronny Villaverde, director de PoliCaracas, explicó que habían advertido al señor Vásquez del levantamiento de la mercancía que ocupaba un espacio considerable en un área que se encuentra en recuperación. “Los textos se encontraban en estado de deterioro y putrefacción luego de verse afectados por las recientes lluvias, esto atraía insectos y otros animales rastreros”. Enfatizó el funcionario que “no se dañó la mercancía, simplemente se trasladó a un depósito ubicado en el sótano del Centro Simón Bolívar y el señor Vásquez puede retirarlos una vez que se comprometa a colocarlos en un lugar adecuado. Fue un procedimiento apegado a derecho”.
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