miércoles, 17 de marzo de 2010

Niños aprenden música de manera didáctica y divertida

Al ritmo de las cuerdas del violín, la viola y el violonchelo, 400 niños y niñas provenientes de dos planteles educativos de Caracas, iniciaron ayer un “Viaje al fondo de una orquesta”.

Desde la sala 1 del Centro de Estudios Latinoamericano Rómulo Gallegos (Celarg), los instrumentos de cuerda, viento y percusión que conforman una orquesta sinfónica: contrabajos, flautas, oboes, fagotes, clarinetes, cornos, trompetas, trombones, timpanis y tuba, se mezclaron con la ejecución de instrumentos tradicionales como el cuatro, la bandola llanera y las maracas, logrando un espectáculo inolvidable para sus espectadores.

60 músicos dieron vida a un programa didáctico de iniciación musical, sencillo y divertido, que el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través de la Misión Corazón Adentro, y con la actuación de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, ofreció a los más pequeños de la casa para dar a conocer detalladamente y de cerca cada instrumento musical, su clasificación, material y estructura, así como su forma de ejecución y su sonido, aislados y en conjunto.

Viaje al fondo de una orquesta permite, principalmente, a niños y niñas desarrollar el gusto e interés por la música a través de la introducción en el mundo de la orquesta sinfónica bien sea como ejecutante o espectador.

Manuel Torres, presidente de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, expresó que esta actividad está dirigida a todos los niños, incluyendo a ese que cada adulto lleva adentro. Para ello, el programa está pensado en dos fases. La primera, Visita a las escuelas, donde se les permite a los pre-escolares y escolares conocer el mundo de la música a través del reconocimiento de los instrumentos y sus actores. Y la segunda, denominada el Gran concierto, que consiste en la puesta en escena con elementos musicales, teatrales y escenográficos que reúnen todos los elementos del montaje orquestal.

Con esta tarea se logra estimular la generación continua de riquezas morales y materiales en pro del desarrollo cultural del país. “Es una iniciativa que nació en 1996, creada por del maestro Rafael Jiménez, y retomada hace 5 años, para continuar la labor social de la orquesta”, dijo Torres.

Talento de sobra
La Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, fue creada en el año 1989, con la integración de jóvenes talentosos en el área de la música. Una labor que actualmente suma veinte años de carrera artística ininterrumpida, logrando posicionarse en el difícil terreno cultural gracias a una incisiva actividad creadora manifiesta en áreas disímiles del quehacer musical.

Una Orquesta que en poco tiempo se ha posicionado en el ámbito latinoamericano, con valores y aciertos que le han permitido distinguirse ante prestigiosas agrupaciones orquestales de diferentes países del continente.

Su dinámica les ha permitido presentarse en conciertos en diversos escenarios como la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, en el domo geodésico de la fundación Poliedro de Caracas, y otros espacios formales, pero también en lugares poco convencionales, como plazas públicas, anfiteatros, parques y planteles educativos.

Alejandro Muñoz, director invitado de la Orquesta Gran Mariscal de Ayacucho, señaló que uno de los objetivos principales de Viaje al fondo de una orquesta es que los niños y niñas sientan más de cerca lo que es una orquesta, conozcan su desarrollo y la ejecución de los instrumentos. “Romper con los paradigmas que conducen a creer que una orquesta es pura música clásica, es decir, demostrar que también se puede hacer música popular y fusionar ambas en un mismo escenario”, acotó Muñoz.

Otro Viaje
Hoy a las 10 de la mañana los estudiantes del Colegio Los Campitos, de Baruta, podrán disfrutar del Viaje al fondo de una orquesta con Arturo, donde se atenderá a la comunidad educativa de la zona. Asimismo, el próximo jueves 25, los niños y las niñas especiales que forman parte de la Unidad Educativa Sierra Grande, ubicada en el Marqués, se enriquecerán con esta actividad didáctica cultural.

Viaje al fondo de una orquesta tiene tres años llevando arte, entretenimiento, educación y estímulos para desarrollar el gusto por la música, a las escuelas de las zonas populares de la Gran Caracas, Vargas y Miranda. Es una actividad permanente que busca ofrecer un espectáculo de calidad y brindarle la oportunidad a los participantes de involucrase en el mundo de la música no sólo con apreciar un concierto en vivo, sino además, trasladarlos a espacios como teatros y salas de presentaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario